sábado, 18 de enero de 2014

SNOWDEN CONTRA LA TIRANÍA SOBRE LA SOCIEDAD AMERICANA Y GLOBAL. LA NSA ESPIANDO AL MUNDO.



QUIÉN ES EDWARD SNOWDEN?

El ex-técnico de los servicios secretos estadounidenses, Edward Snowden, sustrajo 1,7 millones de archivos sobre las operaciones de reconocimiento del Ejército de EEUU, según un informe clasificado del Pentágono citado por AP.

Entre esos documentos se filtró que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU interceptaba casi 200 millones de mensajes cortos al día en todo el mundo. El programa especial bajo el nombre en clave Dishfire permitió a los agentes sacar de los mensajes los datos relativos a la ubicación, los contactos y las transacciones financieras del abonado.
La NSA utilizó asimismo otro programa, Prefer, para analizar los datos de los mensajes de texto enviados automáticamente a un teléfono, en particular los avisos de llamada perdida, avisos de cruzar una frontera y hasta los SMS de las agencias de viajes. NSA eliminó de sus bases la información recopilada de esta manera sobre los ciudadanos de EEUU, pero guardó todo lo que se refería a nacionales de otros países, entre ellos el Reino Unido.

Las actividades de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU se pusieron en la mira de la comunidad internacional desencadenando una serie de escándalos diplomáticos después de que el excontratista de la NSA y la CIA Edward Snowden filtrara datos sobre el programa secreto estadounidense PRISM de espionaje global. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU implantó clandestinamente programas espía en unos 100.000 ordenadores en todo el mundo. la NSA logró infiltrarse en los ordenadores no conectados a la red aprovechando la radiación electromagnética emitida por las placas de los PCs y por los dispositivos USB enchufados a una computadora.
La tecnología, lanzada en 2008, fue ampliamente utilizada en el marco del programa Quantum que permitió conectarse sin autorización a las redes informáticas de Defensa de Rusia, de la policía y carteles de la droga mexicanos, de las agencias de comercio de la UE así como a diversas redes de Arabia Saudí, India y Pakistán.



QUE ES PRISM????

PRISM es el nombre que recibe un programa de vigilancia electrónica calificado de alto secreto (Top Secret) a cargo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos desde 2007.

El alcance de PRISM habría sido tal que incluso Estados Unidos pudo haber espiado a más de 35 líderes mundiales.
Los informes y documentos filtrados por Edward Snowden en junio de 2013 indican que PRISM se emplea como un medio para la vigilancia a fondo de las comunicaciones y otras informaciones almacenadas. El programa tiene como objetivos a aquellos ciudadanos que vivan fuera de Estados Unidos, aunque también se incluyen a los ciudadanos estadounidenses que hayan mantenido contactos con personas que habitan fuera de las fronteras del país. Los datos que supuestamente la NSA es capaz de obtener gracias a PRISM incluyen correos electrónicos, vídeos, chat de voz, fotos, direcciones IP, notificaciones de inicio de sesión, transferencia de archivos y detalles sobre perfiles en redes sociales.
El periódico The Washington Post ha señalado que estas revelaciones sitúan a PRISM como la «fuente número uno de información para los informes analíticos y de inteligencia de la NSA».

Empresas de Internet como Microsoft, Google, Apple y Facebook también se han visto implicadas, pues según las informaciones estas empresas eran conscientes de que el Gobierno de Estados Unidos accedía a sus servidores; las compañías lo niegan.




SNOWDEN ENTREVISTADO POR GREENWALD - IMPORTANTES DECLARACIONES EN CONTRA DE LA TIRANÍA QUE SE CIERNE SOBRE LA SOCIEDAD AMERICANA Y GLOBAL.

SNOWDEN: "Tú tienes que tomar una DETERMINACIÓN de ver que es lo más importante para ti. SI EL VIVIR, O EL VIVIR PRIVADO DE TU LIBERTAD, PERO CONFORTABLE es algo que estás dispuesto a aceptar, y pienso que muchos somos así, eso es parte de la naturaleza humana.

Tú puedes levantarte en las mañanas, ir a trabajar, recibir una buena paga por relativamente poco trabajo, en contra del interés público y en la noche irte a dormir después de ver algunos programas. Pero si tú te das cuenta de que ese es el mundo que has ayudado a crear, y que va a empeorar en la próxima generación y la siguiente, quien expande las capacidades de este tipo de ARQUITECTURA DE LA OPRESIÓN, te das cuenta de que estarías dispuesto a aceptar cualquier riesgo sin importar lo que suceda mientras al público le queda tomar sus propias decisiones acerca de cómo se aplica esto."





EXTRACTO DE LA CARTA ABIERTA DE SNOWDEN AL BRASIL, PARA TENER EN CUENTA:

Snowden escribió: "Ahora, si cargas tu celular en Sao Paolo (sic), la NSA puede y mantiene el registro de tu ubicación: lo hacen 5,000 millones de veces al día con personas de todo el mundo. Cuando alguien en Florianopolis visita un sitio web, la NSA lleva el registro de cuándo sucedió y lo que hiciste. Si una madre en Porto Alegre llama a su hijo para desearle buena suerte en su examen de la universidad, la NSA puede guardar esa llamada por cinco años o más. Incluso llevan el registro de quién tiene un amorío o quién ve pornografía, en caso de que necesiten dañar su reputación".

"Los senadores estadounidenses nos dicen que Brasil no debe preocuparse, porque esto no es vigilancia, es 'recolección de datos'. Dicen que lo hacen para mantenerte seguro. Están equivocados. Hay una gran diferencia entre programas legales, espionaje legítimo, uso de la ley legítimo —donde los individuos son objetivo por una sospecha individual y razonable— y estos programas de emboscada de vigilancia masiva que ponen a poblaciones enteras bajo un ojo que lo ve todo y guardan copias para siempre. Estos programas jamás fueron sobre terrorismo: son de espionaje económico, control social y manipulación diplomática. Son sobre poder", agregó.





Carta abierta de SNOWDEN publicada en FOLHA DE SAO PAULO al pueblo del Brasil.


EDWARD SNOWDEN


Seis meses atrás, emergí de las sombras de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de los Estados Unidos para pararme frente a la cámara de un periodista.
Compartí con el mundo pruebas de que algunos gobiernos están montando un sistema de vigilancia mundial para rastrear secretamente cómo vivimos, con quién conversamos y qué decimos.
Me paré delante de aquella cámara con los ojos abiertos, consciente de que la decisión me costaría mi familia y mi hogar, y que además colocaría en riesgo mi vida. Lo que me motivaba era la idea de que los ciudadanos del mundo merecen entender el sistema dentro del cual viven.
Mi miedo más grande era que nadie escuchara mi aviso. Nunca antes estuve tan feliz de haber estado tan equivocado. La reacción en ciertos países viene siendo especialmente inspiradora para mi, y Brasil es uno de ellos, sin dudas.
En la NSA fui testigo, con creciente preocupación, de la vigilancia de poblaciones enteras sin que hubiera cualquier sospecha de actos criminales. Esa vigilancia amenaza volverse el mayor desafío a los derechos humanos de nuestros tiempos.
La NSA y otras agencias de espionaje nos dicen que, por el bien de nuestra propia "seguridad", en nombre de la "seguridad" de Dilma, en nombre de la "seguridad" de Petrobras revocaron nuestro derecho a la privacidad e invadieron nuestras vidas. Y lo hicieron sin pedir permiso a la población de ningún país.
Hoy, cuando una persona carga un teléfono celular en São Paulo, la NSA puede rastrear dónde uno está, y lo hace: hace eso 5000 millones de veces por día con personas del mundo entero.
Cuando una persona en Florianópolis visita un sitio en Internet, la NSA mantiene un registro de cuándo eso sucedió y de lo que uno hizo. Si una madre en Porto Alegre llama por teléfono a su hijo para desearle suerte en un examen, la NSA puede guardar el registro de la llamada por cinco años o más.
La agencia llega a guardar registros de quien tiene una relación extramatrimonial o visita sitios de pornografía, en caso de que precisen ensuciar la reputación de esas personas.
Senadores de Estados Unidos nos dicen que Brasil no debería preocuparse, porque eso no es "vigilancia" sino "recolección de datos". Dicen que hacen eso para mantener a las personas seguras Están equivocados.
Existe una gran diferencia entre programas legales, espionaje legítima, actuación policial legítima, en donde individuos son vigilados porque se tiene una sospecha razonable sobre ellos, y esos programas de vigilancia en masa para la formación de una red de informaciones, que colocan poblaciones enteras bajo una vigilancia omnipresente y guardan copias de todo para siempre.
Esos programas nunca fueron motivados por la lucha contra el terrorismo: son motivados por espionaje económico, control social y manipulación diplomática. Por la búsqueda de poder.
Muchos senadores brasileños están de acuerdo y pidieron mi ayuda con sus investigaciones sobre la sospecha de crímenes cometidos contra ciudadanos brasileños.
Expresé mi disposición a ayudarlos cuando fuera apropiado y legal, pero infelizmente el gobierno de Estados Unidos viene trabajando arduamente para limitar mi capacidad de hacerlo, llegando al punto de obligar a que el avión presidencial de Evo Morales aterrizara para impedirme de viajar a América latina.
Hasta que un país me conceda asilo político permanente, el gobierno de Estados Unidos va a continuar interfiriendo con mi capacidad de hablar.
Seis meses atrás, revelé que la NSA quería escuchar al mundo entero. Ahora el mundo entero está también escuchando y hablando. Y a la NSA no le gusta lo que está oyendo.
La cultura de la vigilancia mundial indiscriminada, que fue expuesta a debates públicos e investigaciones reales en todos los continentes, está colapsando.
Solo tres semanas atrás, Brasil lideró un Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para reconocer, por primera vez en la historia, que la privacidad no termina donde la red digital comienza y que la vigilancia en masa de inocentes es una violación de los derechos humanos.
La marea cambió y finalmente podemos visualizar un futuro en donde podamos disfrutar de la seguridad sin sacrificar nuestra privacidad.
Nuestros derechos no pueden ser limitados por una organización secreta, y autoridades americanas nunca deberían decidir sobre las libertades de los ciudadanos brasileños.
Incluso los defensores de la vigilancia de masas, aquellos que tal vez no estén convencidos de que las tecnologías de vigilancia ultrapasaron peligrosamente los controles democráticos, hoy están de acuerdo en que, en democracias, la vigilancia del público tiene que ser debatida por el público.
Mi acto de consciencia comenzó con una declaración: "No quiero vivir en un mundo en que todo lo que digo, todo lo que hago, todos con los quien hablo, cada expresión de creatividad, de amor o de amistad sea registrada. No es algo que estoy dispuesto a apoyar, no es algo que estoy dispuesto a construir y no es algo bajo lo cual estoy dispuesto a vivir".
Días más tarde, fui informado de que mi gobierno me había convertido en un apátrida y que quería encarcelarme. El precio de mi discurso fue mi pasaporte, pero estoy dispuesto a pagarlo nuevamente: no seré yo el que ignore la criminalidad en nombre de la comodidad política. Prefiero no tener nacionalidad a perder mi voz.

Si Brasil escucha solo una cosa de mí, que sea la siguiente: cuando todos nos unimos contra las injusticias y en defensa de la privacidad y de los derechos humanos básicos, podremos defendernos hasta de los más poderosos sistemas.


(FUENTES: RIANOVOSTI, THE GUARDIAN, WASHINGTON POST, CNN, PERIODISMO ITINERANTE YOUTUBE Y WIKIPEDIA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario